A comienzos de la década pasada el nuevo editor jefe de Marvel, Joe Quesada, puso en funcionamiento una nueva línea editorial a la que llamó “Ultimate”.
El objeto de este sello era la de hacer una revisión de todas las colecciones de la editorial con la intención de dotar el Universo Marvel de una mentalidad más actual, o lo que podemos traducir en “cristiano”, captar a la nueva generación de lectores.
Nunca llueve a gusto de todos, y los seguidores acérrimos se echaron las manos a la cabeza al pensar que de un plomazo iba a desaparecer todo el Universo que tantas décadas había costado, para comenzar de cero una vez más.
Para contentar a todo el mundo se consideró que Ultimate ni seguía y menos aún reemplazaba las series ya existentes, y se quedo como una dimensión paralela.
Si somos más sinceros que Quesada, el origen de todo es vender más cómics y nunca crecer artísticamente. Si los antiguos cómics ya habían quedado desfasados, independientemente de lo seguidores que seamos de Marvel, por ejemplo los primeros números de X-Men –al igual que el resto de héroes- estaban destinados a un publico muy infantil, y hoy día hacer que un veinteañero se aficione al cómic con aquellas historias setentonas, es muy complicado.
No había más remedio que renovar, reconocer que el lector del siglo XXI no es el mismo de finales de los sesenta, y ojo a este dato, no nos referimos a conceptos intelectuales o culturales, sino estéticos.
La gran diferencia de Ultimate con respecto a los cómic de la edad de plata estima en unos conceptos de estilo que están de moda ahora, y que seguro, cuando deje de gustar habrá otra nueva renovación y así mientras sigua existiendo lectores de cómics.
¿Y cuáles son esos conceptos? Es suficiente echar un vistazo a las estanterías de las librerías colmadas de cómics de superhéroes, da igual DC, Image o Mavel, y observaremos sus semejanzas.
Dibujo hiperrealista, hay el equívoco de pensar que cuanto más “fotográfico” es el dibujo, más adulto es el cómic, si además lo constituye un erotismo light o algunas gotas de sangre, pues se enmarca con el sello “Adulto”.
Uso infográfico en la concepción de dibujo, la influencia del 3D, la Play Station… da lugar que elementos como el fuego, explosiones sean retocados en la mayoría de las veces para logar un efecto aún más real que no se logra con el lápiz.
Sentido épico de la historia, se hace uso constante de la viñeta a doble página, los planos generales, los picados con la intención de narrar historias de connotaciones épicas.
Guiones con referencias actuales, si en Spiderman llegaba a plantearse quien era más valiente si aquel que no iba a Vietnam y se quedaba en los EEUU para protestar, o aquel voluntario que se iba a la guerra con una sonrisa. Pues ahora se cambia por la guerra de Irak, o la radioactividad da paso al ADN. Pero con la salvedad que el elemento crítico desaparece de la historia, Marvel no tiene la intención de perder ningún lector por cuestiones políticas, sociales o morales.
Estas características aplicadas a la serie Ultimate en muchos de los casos, no son en todos lógicamente: se sacrifica la experimentación, el clasicismo y a veces la buena narrativa, en pos de la comercialidad o moda del momento.
Ultimate Fantastic Four: Lo fantástico, se enmarca dentro de las particularidades que hemos mencionado. Pero en el fondo, la historia es la de siempre, salvo pequeñas diferencias que la actualizan más. De esa manera, el cuarteto no viaja al espacio donde sufren las transformaciones, si no que lo hace a otra dimensión; además se nos narra cómo era la vida de los protagonistas antes del accidente y de esa manera una cantidad mayor de pequeños detalles intrascendentes. Pero en ningún momento define la pesonalidad de los personajes, como así hizo Stan Lee en su día. La Cosa no parece estar atormentada por su aspecto al que se adapta con demasiad rapidez, o Antorcha parece no importarle que Richard logre la forma de hacerle desaparecer sus poderes, como si la facultad de volar y ser indestructibles fueran defectos. Y de Susan mejor no hablar, parece estar solamente para decirle cada dos viñetas a Richards lo guapo e inteligente que es y que no puede vivir sin él. Lo mismo ocurre con los villanos, el Topo es un cliché más del cómic, y Dr. Muerte es muy malo porque en su infancia su padre se porto muy mal con él, así que él se dedica a comportarse como el padre, pero a escala mayor.
Ultimate se divide en dos partes, una primera denominada Lo Fantástico, escrita por Brian Bendis y Mark Miller y dibujada por Adam Kubert, que nos narra el origen de Los 4 Fantásticos. Su lectura es amena y no esta mal narrada. La siguiente parte se llama Muerte, y ya imaginan que origen nos narra, escribe Warren Ellis y dibuja Stuart Immonen, se limita a mostrar un puñado de escenas de acción de lo más banal, aún de estar bien narrada su dibujo es inferior al trabajo de Kubert.
Título: Ultimate Fantastic Tour: Lo Fantástico
Autor: Bendis / Millar / Kubert / Ellis / Immonen
Editorial: Panini comics
Sello: Marvel DeLuxe
Elaboración: Cartoné
PVP: 29.95
Fotos: paninicomics
